Llegaba mi tío y la fiesta
ganaba la música que hace bailar.
Traía acordeón a caballo,
bajaba en el patio y nacía el compás.
Soltaba una banda de notas
poniéndole ritmo de polca o de vals.
Llenaban los trinos la casa
llevándole danzas al clan vecinal.
Dicen que música tuvo
mi ayer familiar:
la misma que suena en mis versos
y en vena la siento correr y cantar.
Juan Carlos Rogna