para las Ariadnas, para los Teseos y (porque no?) también para los Minotauros
aquí va mi poema…
Laberinto
Palpo las paredes
la oscuridad cubrió el recinto
honda mi soledad
cayó desierta
en esta noche que no cesa.
Sonidos de terciopelo
ensordecen allá afuera
aquí fui invitada de honor
al festín sagrado.
Salto en riesgo sin red
ya no hay retorno
me siento a salvo.
Avisen:
al fin sola, eternamente
al fin loca, sin remedio
Por favor avisen:
acá me quedo.
Pero es una mano
que sostiene como soga
las palabras invocan
el verbo se conjuga
"yo me nombro, tu te nombras,
ellos me nombran"
-por primera vez-
distingo los rostros
que me gritan que salga, que vuelva.
Es mi estrella quien me guía
saco la cabeza, luego el resto
me miro sorprendida: estoy iluminada.
Debo partir,
al fin vivir vale la pena…
Está bien, me doy
Avisen:
cruzaré el puente.
Liliana Schvartzman. Minotauro junio 2010