Soy en esta mismidad
que se empecina
en ser yo
el que cambia
y se transforma
y en cada giro
de esa mutación
me voy diciendo:
soy el que soy
sin importar
cuánto giro
o transfiguro
en esto de rotar
sobre mi eje
y en torno a otros
que me devuelven
imágenes de mí
que conozco
y desconozco
como una forma
de explorar
la otredad
que también soy yo
y a pesar de tantos reflejos
asonancias y consonancias
vuelvo siempre
a zonas de mí
donde aún no soy yo
para serme
en ese punto
donde me abismo
de no ser yo
proyectado en los otros
en Dios y el universo
para renacer
multiplicado
en la magmática soledad
de ser más yo mismo
que nunca
sabiéndome
en todos y en ninguno.
Rafael Roldán (2008)